Carbonero común Parus major
Descripción
El carbonero común es uno de los páridos más fácilmente identificables. Su cabeza y su «corbata» negras y el pecho amarillo, junto con el verde oliváceo, a veces casi azul, de sus alas y cola y sus mejillas blancas amarillentas son rasgos inconfundibles de un carbonero. En las hembras el negro de la banda ventral es menos intenso y la banda misma es más estrecha.
Distribución
Es una especie ampliamente distribuida, siendo muy común en Europa y Asia, en bosques de todo tipo. Es sedentario, y la mayoría de sus individuos no son migradores.
Hábitat
El Carbonero Común vive en plena campiña, pero es también pájaro de bosques de hoja caduca. Las grandes plantaciones de frutales son quizá su hábitat favorito y es una especie popular en parques, jardines, espesuras, setos y arboledas, incluso en el interior de las ciudades y pueblos.
Alimentación
Con sus patas de color azul plomo se sujeta fuertemente a las ramas y en la corteza de los árboles, levantando ésta con el sólido pico cónico y negro y atenazando con fuerza los innumerables insectos y larvas que allí se ocultan. También come semillas y frutos secos por dura que tengan la cáscara. En ella abre un agujero y por él extrae fácilmente la pulpa.
Reproducción
La mayoría de los nidos están en agujeros de árboles, huecos y grietas de muros de piedra, agujeros en taludes terrosos, huecos en rocas, etc. A falta de sitios naturales no tiene inconveniente en introducirse en lámparas, macetas abandonadas, latas y sobre todo en las cajas nido preparadas por el hombre para atraerle.
Solamente la hembra incuba y es tan fiel a su trabajo que se la puede coger en el nido y levantarla para controlar la marcha de la incubación, dejándola allí nuevamente sin que se asuste ni lo abandone. El macho la ceba en el nido y de él sale muy pocas veces al día.