
Geomorfología de los barrancos de Picassent
Solemos ver los barrancos como un lugar de paso del agua, pero desde el punto de vista geológico son también, y sobre todo, un lugar de paso y deposición de sedimentos.

La formación de la llanura litoral valenciana
Cuesta imaginar, pero las montañas de Picassent a principios del Terciario podrían haber sido tanto abruptos, que no quiere decir tan altas, como lo son los Pirineos. Una tarea de erosión ingente vehiculada por ríos y barrancos nos ha dejado las delgadas formas actuales.
La llanura de inundación valenciana era una gran bahía después de la orogenia alpina. Diferentes sierras adentraban o cerraban esa bahía (Corbera, Matamon, Besori, Calderona, Perenxissa,…). Incluso algunas islas emergían del mar (Sierra de Cullera, Muntanyeta dels Sants, Benicull,…).
Los sedimentos aportados por los ríos, sobre todo por el Turia, y redistribuidos por la corriente de deriva litoral marina crearon un cordón litoral (restinga) entre la desembocadura del Turia y la sierra de Cullera que convirtió la bahía en un mar interior. La acción de los agentes erosivos, y sobre todo del agua, ha ido suavizando el terreno y rellenando la bahía de sedimentos. Un lago salobre, que más adelante se transformó en dulce, fue reculando y, de esa extensa bahía, sólo nos queda la actual Albufera. Las aportaciones de ríos y barrancos han sido determinantes en la formación (relleno) de esta llanura. Todas las aguas de los barrancos de Picassent van a parar a la Albufera.

El agua como agente modelador del paisaje
El agua, en gran medida, nos ha ido construyendo el paisaje. Millones de toneladas de sedimentos han sido transportadas y retransportadas hasta configurar el relieve actual.
Ahora bien, ¿cómo actúa el agua y por qué encontramos los sedimentos ahí donde los encontramos? Todos conocemos la fuerza erosiva del agua y hemos presenciado escenas de avenidas donde una corriente turbia marrón arrastraba todo lo que había por delante, esos sedimentos, aguas abajo, son depositados en capas que terminan formando estratos.
Y ¿dónde y cómo se deja todo este material? Los ríos y barrancos, al bajar de las montañas y al entrar al llano pierden capacidad de carga y van depositando los sedimentos en una secuencia que se corresponde con el grosor y el peso de los materiales. Respectivamente guijarros, gravas, arenas, limos y arcillas van depositando en el centro, o en sus orillas, conforme la corriente pierde energía. Incluso los materiales disueltos acaban floculante (1) en función de su solubilidad en llegar a lagos y mares de aguas someras y tranquilas. Carbonatos, sulfatos y cloruros, continúan la secuencia, y si bien es en los mares donde precipitan de forma dominante, también es posible encontrar rocas calcáreas y otras rocas de precipitación química de origen lacustre. Por ejemplo a Penyes Males.
¿Y las formas? La morfología de barrancos y ríos cambia desde el nacimiento hasta la desembocadura. En su nacimiento los barrancos circulan encajados entre montañas, y los cajeros se encuentran en la parte más baja del relieve. Pero al llegar a la llanura de inundación todo cambia y, en cada inundación, los ríos recrecen la parte más cercana al cajero, ya que en romper las motas, la corriente pierde energía y los sedimentos más gruesos se depositan en la acera de los ríos, elevándolo sobre la llanura. Si observamos una foto aérea del Júcar en la Ribera Baja se ve claramente como los pueblos se sitúan en los terrenos arenosos elevados de la orilla del río, lejos de los terrenos arcillosos y hundidos del marjal. Las acequias aprovechan la pendiente para ir del río a la Albufera. El relieve se ha invertido.

La serie estratigráfica a través de los barrancos
Todos estos sedimentos se depositan formando estratos. Pero lo más curioso es que analizando los tipos de materiales que se encuentran, su espesor, los tipos de fósiles,… podemos también reconstruir el ambiente que había en ese lugar hace miles de años. Así por ejemplo la presencia de fósiles, o no, en rocas calcáreas nos puede indicar mayor o menor proximidad a la costa en el momento de formación de esta roca, así como la presencia de arenas, nódulos de sílex, o de pisòlits (2). También podríamos detectar especies fósiles de agua dulce, y por tanto la caliza sería de origen lacustre.
Un recorrido por los barrancos es también un recorrido por la historia geológica.
Si analizamos esta historia podemos encontrar mucha variedad de materiales que manifiestan ambientes sedimentarios y ecosistemas muy diferentes.
A.- Las series de la era secundaria y la emersión finicretácica.
En nuestro caso el recorrido deberíamos empezarlo en la Sierra, que es donde encontramos los materiales más antiguos. Son materiales de finales de la era Secundaria. Una gran parte de las calizas que allí encontramos fueron formadas durante el Cretácico (Cenomaniense al Senoniense), no contienen mucha fauna fosilífera y pocos depósitos detríticos lo que implica que se formaron en mares de una cierta profundidad.
Durante las últimas fases del Cretácico superior (Santoniense y Maastrichtiense) se produce una emersión que origina unas series de margas y calizas formadas en un mar más somero y más cercano a la costa, con abundante fauna y estratificación cruzada que nos indicaría la presencia de ondas. Además podemos encontrar pisòlits, formados por la acreción de capas de carbonatos sobre una partícula rodando sobre el fondo. Todo esto nos indica un ambiente sedimentario con mayor energía. Estos depósitos manifiestan una regresión del mar, un acercamiento a la línea costera e incluso la emersión con la aparición de calizas lacustres con algas, ostrácodos, oogonis de Carácides (3) y otras especies de agua dulce.
Los perfiles de los barrancos del Poliol o de Felipons, y el de la Cova Fumada son de especial interés para su conservación y para el estudio de esta emersión de finales del Cretácico. En la mayor parte de la Península Ibérica es difícil encontrar yacimientos fosilíferos lacustres de finales del Secundario asociados a esta emersión finicretácica, en cambio, en Picassent encontramos esta serie fossilífera y esto nos permite confirmarla desde el punto de vista paleontológico. Es por ello, que la serie ha sido catalogada como de interés científico excepcional por muchos geólogos, ya que conservan el afloramiento más meridional de estas faunas de «Lychnus» (4), características del agua dulce.
B.- El terciario y la orogénesis alpina.
A principios del terciario las fases compresivas de la orogenia alpina elevaron toda la cuenca por encima del nivel del mar, poco después (Mioceno) se producen movimientos distensius que provocan un nuevo hundimiento y el mar vuelve a inundar algunas zonas deprimidas. De estas fases pueden encontrar desde algún estrato de conglomerados y areniscas que nos denotarían ambientes continentales, hasta las calizas y yesos lacustres neógenos (serie evaporíticos de Minyerola). Esta última serie estratigráfica se ha utilizado como canteras y para la fabricación de cal.
La columna estratigráfica nos muestra una base de depósitos terciarios que se extienden entre la Coma y el Vedat de Torrent. Se trata de areniscas, arcillas y bancales calizas del Neógeno. Durante este periodo también se produjeron movimientos diapírico los materiales plásticos del Keuper (5) situados en el interior (por debajo de la cobertera) y que acabaron dislocando los depósitos superiores. Estos movimientos son los responsables de que los yesos y calizas de Minyerola se encuentran cortados y fuertemente basculados.
Entre los materiales Neógenos podemos distinguir de muro a techo (6):
- Una facies inferior areno-arcillosa muy poco consolidada de aspecto masivo y que no presenta una estratificación clara en la base, pero conforme subimos en la serie el grano va aumentando de tamaño hasta encontrar niveles de estratificación cruzada, por lo tanto más cercana a la línea de costa. No encontramos conglomerados, a veces incluye niveles calcáreos de micritas (7). Es una serie fosilífera (algas, foraminíferos, ostrácodos) que se ha fechado como Helvetiense-Tortoniense. Aflora fundamentalmente al Realón, El Alter y La Coma. Denota una deposición en un ambiente marino tranquilo con una mayor turbulencia hacia el techo donde nos aparece ya la estratificación cruzada (8).
- Otra facies superior caliza (Penyes Males) con depósitos de unos 15 metros de espesor. La serie hacia el sur presenta fósiles marinos pero hacia el norte es lacustre. Estaríamos en una facies de transición entre ambientes marinos y continentales. Denotan una deposición en un medio tranquilo y con un nivel de energía muy bajo. No presenta fósiles característicos pero se ha datado también como Mioceno Superior (Pontiense). (1)
C.- Las series cuaternarias.
Sobre el terciario encontramos los depósitos cuaternarios entre los que hay que referirse antiguas costras calcáreas (La Creueta, Cañada de Cabiró) relacionadas con la removilización de los carbonatos del terciario por escorrentías intermitentes, lo que ha permitido el endurecimiento de los carbonatos expuestos temporalmente al aire.
Encontramos también glacis (9) o peudemonts. Constituidos por arcillas rojas parcialmente cementadas en la superficie por carbonatos. Los encontraríamos en la zona colindante a la Sierra, entre el Mas del Sabater, el barranco de Minyerola a la altura del Clot de les Tortugues, La Soroixa a la altura del Pas del Gavatx, el Barranco de la Cova Fumá a la altura del Pouet.
Mantos de escorrentía antiguos. Se disponen al pie de los relieves terciarios. Constituidos por arcillas rojas con nódulos calcáreos, que en la confluencia del barranco de Minyerola y Don Félix presentan una potencia de unos 30 metros. Se encuentran también encostrados, bien por lavado de los horizontes superiores del suelo, o bien por ascenso por capilaridad de los carbonatos disueltos.
Terrazas fluviales. Formadas mayormente por antiguos depósitos aluviales, y que las podemos identificar al Cementerio y al barrio del Omet.
Además en la historia geológica reciente, las glaciaciones cuaternarias han sucedido provocando que ríos y barrancos se encajaron en sus propios sedimentos producto de las transgresiones y regresiones marinas.
Todo ello nos deja una secuencia sedimentaria compleja, donde alternan diferentes materiales, y donde muchos cajeros son progresivamente abandonados y recuperados hasta colmatar totalmente la llanura. Esa deriva sedimentaria nos ha configurado un paisaje dominado por llanuras entre pequeñas lomas.
Los Tres Barrancs drenan un llano interior cerrado entre los alterons de la Coma, la Serra, la Soroixa, Minyerola, el alteró de Mompoi, Penyes Males, y el Alter. Entre la Coma y la loma de Picassent el barranco entra en la llanura litoral. El barranco encaja dejando en los márgenes una terraza aluvial. La corriente de agua es semipermanente a diferencia de otros barrancos del Término como el de la Cova Fumada o la del Poliol. En estos últimos la falta de una corriente de agua permanente y la abundancia de la carga de fondo han dificultado la excavación de un cajero y la evacuación de los sedimentos. Esta falta de cajero en el curso bajo de estos últimos barrancos genera muchos problemas en épocas de avenidas, sobre todo en el Barranco de la Cova Fumá, donde además el canal Júcar-Turia corta su salida natural. En cambio el Barranco de Picassent (como el Barranc Fondo) han sido capaces de encajarse, a veces en sus propios sedimentos, y abrirse paso hacia la Albufera.
Toda esta variedad de paisajes se han ido sucediendo sobre el Término de Picassent; ambientes de playa, sumergidos dentro de un lago, emergidos, sumergidos en el fondo marino. Es esto lo que nos indica la composición química de las rocas, su granulometría y el registro fósil. Sedimentos transportados y retransportats a lo largo de miles de años por las corrientes marinas, ríos y barrancos hasta completar la fisonomía actual.
Vemos el paisaje con sus formas actuales, pero la observación hecha con ojos de geólogo nos haría ver barrancos por todas partes, y de hecho podemos ver guijarros semirodados en lugares elevados, prueba que por allí ha habido un cajero.
Resiguiendo el cauce de los barrancos podemos encontrar materiales duros que resaltan sobre materiales blandos y ocasionan hoyos al cajero (Clot de la Gramassà, Clot de les Tortugues). A veces la turbulencia del agua ha originado un vórtice que ha hecho rodar guijarros labrando cocons y clotxes sobre rocas duras. Hay otros tramos donde dominan las camas de gravas. En algún lugar encontramos piedra almendrada, que es un conglomerado de guijarros englobado por una matriz, normalmente caliza, que la convierte en un roquedal consolidado muy duro.

La escorrentía subterránea y las fuentes
Gran parte del termino está configurada por rocas calcáreas. Este tipo de roca con el paso del tiempo acaba grietas y el agua acaba disolviendo los carbonatos. La escorrentía subterránea atraviesa los terrenos permeables y se vehicula hacia las zonas más deprimidas del terreno. Al encontrar algún estrato impermeable al agua aflora de nuevo a la superficie y brota originando fuentes. La mayor parte de esas fuentes se encuentran en los barrancos por ser los espacios más deprimidos.
Esta agua que brota va cargada de elementos solubles que, al cambiar las condiciones de presión y temperatura, pueden precipitar formando blandas y travertinos. La roca tovaci se forma con el carbonato cálcico precipitado alrededor de los tallos de las plantas que encontramos en los manantiales (brolladors), a las que engloba en su composición, formando pequeños tubos o filamentos. El travertino en realidad es una blanda más compactada. Ambos constituyen roquedos calcáreos de origen continental (facies continental), cuando lo normal es que las rocas de precipitación química se formen en el fondo de los mares o de los lagos. Dependiendo de la composición de los materiales permeables que atraviesa el agua subterránea, la fuente donde brote tendrá unas u otras características. Así por ejemplo, los yesos de Minyerola están en el origen de la Font de Aigua Salada, mientras que las rocas carbonatadas y los materiales detríticos originan fuentes de agua dulce como la Font del Omet ó La Font de la Mata.
Esta presencia de humedad en los barrancos hace que presentan ecosistemas particulares respecto del entorno, encontramos especies adaptadas a sustratos delgados de guijarros, como la adelfa o el tamarindo, y otros que piden suelos más profundos, como los álamos, Son lugares deprimidos, que presentan una vegetación más abundante y particular debido a la mayor disponibilidad de humedad. Refugio de especies animales y vegetales.
Cuestiones ambientales
Una de las características de nuestro clima es la presencia de lluvias torrenciales durante las que el caudal se multiplica. Tradicionalmente el hombre, por experiencia, ha sabido respetar los cajeros, sabedor de la fuerza del agua durante estos episodios. La ocupación de los cajeros o su excesiva antropización puede tener efectos negativos. Actualmente la permeabilidad del terreno ha aumentado en las zonas rurales debido a la transformación de los campos de secano a regadío, el allanamiento de muchos campos, el incremento de la masa vegetal y la presencia de márgenes que favorecen la infiltración. En cambio la permeabilidad ha disminuido en las zonas urbanizadas, haciendo que el caudal de determinados colectores sea insuficiente. Todo esto también tiene su efecto sobre los sedimentos movilizados, que en general han disminuido. El mantenimiento adecuado de los cajeros ayuda en la prevención de desgracias.
Hasta ahora hemos hablado de barrancos que llevan agua y sedimentos, pero desgraciadamente también los barrancos han sido convertidos en vertederos. A pesar de los esfuerzos que se han hecho para clausurarlos, aunque podemos encontrar todo tipo de desechos. Los hemos convertido en un lugar de contrastes, un paseo por un barranco nos puede dejar la amargura de encontrar rincones idílicos, que todavía hay, junto a vertederos de basura de obra.
El agua se lo lleva todo. Es verdad, en nuestro caso hacia la Albufera, desechos, que se ven, y contaminantes, que no se ven. La eutrofización del lago es uno de sus problemas más graves. El exceso de nitratos ha hecho crecer las algas de tal manera que en lugares de un metro de profundidad es imposible ver el fondo. El agua se lo lleva todo, es verdad, trasladamos los problemas allí donde no los veamos y nos acaba sorprendente que haya islas de plásticos en los océanos.
Claves
(1) Aglutinación de partículas que acaban decantando por gravedad.
(2) Pisòlit. Acreción de capas de carbonatos sobre un cuerpo rodante. Al cortar las rocas aparecen nódulos esféricos. Indica una formación en un medio con energía, tal ondas o corrientes de deriva.
(3) oogonia de carac. Parte femenina de determinadas algas de agua dulce. Las Chara viven sobre todo en aguas calizas dulces, a veces también en salobres o mares de muy baja salinidad.
(4) Diferentes tipos de Gasterópodos los géneros Lychnus, Bauxia, etc.
(5) Keuper. Periodo geológico del Triásico Superior, está configurado para arcillas versicolores y yeso, materiales muy plásticos sobre los que «flota» toda la cobertera sedimentaria posterior. Los esfuerzos tectónicos pueden movilizarlos afectando y distorsionando las estructuras situadas por encima.
(6) En terminología geológica es la forma de decir desde la parte inferior a la superior.
(7) Micrita, Fang carbonatado formado por cristales finos de calcita, inferiores a 4 micras. Se forma en ambientes de muy baja energía, si la energía fuera mayor los cristales serían dispersados.
(8) La presencia de estratificación cruzada siempre indica las presencia de energía y por lo tanto un ambiente costero. Los sedimentos se disponen en pequeñas capas cruzadas por la acción de las corrientes, las olas, o del viento.
(9) Glacis. Superficie ligeramente inclinada que rodea un relieve más pronunciado.
Bibliografía
– I.G.M.E. Mapa geológico de España. E. 1: 50.000. Hoja de Cheste. Ministerio de Industria y energía. 1980.
– I.G.M.E. Mapa geológico de España. E. 1: 50.000. Hoja de Valencia. Ministerio de Industria y energía. 1980.
– I.G.M.E. Mapa geológico de España. E. 1: 50.000. Hoja de Sueca. Ministerio de Industria y energía. 1980.
– I.G.M.E. Mapa geológico de España. E. 1: 50.000. Hoja de Llombay. Ministerio de Industria y energía. 1980.
– Robles Cuenca et al. Lugares de interés geológica de la provincia de Valencia. Diputación provincial de Valencia. 1.983.

Ximo Quiles i Aguado
En valencià
Llicenciat en Geografia i Història. Vaig fer l’especialitat de Geografia Física.
Professor d’Ensenyament Secundari i llaurador a temps parcial. He treballat a diferents Instituts de Catalunya i del País Valencià. Actualment treballe de professor a l’I.E.S. 9 d’Octubre de Carlet.
Geògraf i viatger per vocació, La bicicleta ha estat el meu mitja de viatjar preferit. En bicicleta he viatjat per Cuba, Mongòlia, Laos, Vietnam, Tailàndia, Bolívia, Xile, Argentina,, Tadjikistan, Kirguistan, Madagascar, Kenia, Tanzània, Marroc, Romania, Costa Rica, Jordània, Sri Lanka, i Nova Zelanda.
Amb la motxilla he rodat a més per L’índia, Pakistan, Xina, Japó, Filipines, Malàsia, Indonèsia, Nepal, Uzbekistan, Iran, Egipte, Mali, Burkina Faso, Namíbia, Sudàfrica, Botswana, Zimbabwe, EE.UU, Canadà, Guatemala, Mèxic, Nicaragua, Perú, Equador, les Illes Cook, Rússia, Islàndia i altres països europeus.

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Picassent
El Proyecto
Barrancos de Picassent y sus dos afluentes, está premiado como ‘Proyecte Singular d’Investigació Local’ (Proyecto singular de investigación local) de Picassent (Valencia – España) en su edición XXXV 2018 Cristòfor Aguado y Medina.